miércoles, 17 de enero de 2018

ESCULPIR EL TIEMPO






Lo que fuera daría por una palabra que abra un mundo a este mundo. Cada minuto, cada hora, cada luz del día no responde si no lo escribes. Es como si no pasara, se escurre y no vuelve más o vuelve sin permiso y con la forma de pelota, no de circulo. El circulo es la forma de la vida. La bola, la pelota es cada gota del momento que resbala, rueda y a veces salta y puede hasta rebotar. Es el rebote cuando me cercioro de una realidad y se escapa. Esculpir es lo que hago. Ver y tocar la palabra cuando no asisto más que a su desmoronamiento y las vísceras van con ello. Por fuerza llamar no es pedir y gritar es hundirse en el magma de los propios pensamientos. Sales inquieta y endeble por las horas pasadas sin poder imaginar una vida mejor, una llama viva.